Ante la salida del concesionario del Terminal 2, que permitiría un nuevo terminal de grandes dimensiones, la Asociación Nacional de Armadores (ANA) de Chile anhela que el proyecto se reactive.
“Nos afecta muchísimo, no hoy, a lo mejor hoy estamos bien. Valparaíso y San Antonio son absolutamente complementarios, tanto ahora como de aquí a diez años más. Esta tramitación lleva más de cinco años, los que hemos perdido. Espero que se pueda avanzar pronto para que se re-licite o tome otra empresa la concesión y pronto volver a tener la seguridad de que vamos a tener otro terminal tan grande, operativo y competitivo como el Terminal 1 en Valparaíso, TPS”, explicó el gerente general del gremio, Ricardo Tejada.
La decisión sobre el T2 puede tener consecuencias sobre otras obras, como el ferrocarril proyectado para la zona de Valparaiso. “Obviamente si no tengo demanda no lo necesito. Una cosa lleva a la otra, si no tengo para qué usarlo, no tengo para que ponerlo. Entonces, esto podría afectar el transporte multimodal en Valparaíso”, ejemplificó Tejada.
La Asociación se reunió para revisar sus dos objetivos centrales: fortalecer la marina mercante nacional y contribuir a la apertura del cabotaje nacional en iguales condiciones de competencia.
