El puerto de El Callao ha sido por siglos el más importante de Perú, por el que se mueve 90% de la carga de importación y exportación del país andino. Pero con la puesta en marcha del megapuerto de Chancay, las cosas cambiarán.
La compañía portuaria más grande del mundo, China Ocean Shipping Company (COSCO) y la minera Volcán, dueña de terminales portuarios en el norte chico de Lima, están a punto de terminar la construcción del megapuerto de Chancay, con una inversión de 3 mil millones de dólares.
Este proyecto consiste en un terminal portuario multripopósito, con muelles especializados para la carga de contenedores a granel y rodante. Uno de los primeros efectos cuando inicie será la descongestión del puerto del Callao.
La obra incluirá un túnel de 1.8 kilómetros de extensión que pasará por debajo de la ciudad de Chancay hasta llegar al kilómetros 80 de la Panamericana Norte, donde estará el ingreso al megapuerto, evitando dos problemas que generan los grandes puertos: el tráfico de los camiones y los asaltos.
El proyecto incluye un área de parqueo para 200 camiones, muelles que permitirán la entrada de naves que por su gran tamaño nunca habían podido desembarcar en el país o incluso en la región.
