El Puerto de Santander (España) optimizará la seguridad de carga no acompañada en la terminal de ferries, debido al aumento de la inmigración irregular hacia Reino Unido. En concreto, la Autoridad Portuaria ha reemplazado varios vallados de tramos antiguos por uno de seguridad de 4,5 metros de altura cerca de la Estación Marítima, en la zona de Comandancia Naval y en la zona de Sanidad Exterior, hasta las naves de mantenimiento.
No obstante, las obras de reforma de la terminal de ferries del enclave santanderino han implicado la reubicación del aparcamiento de carga no acompañada del ferry, de forma que su ubicación actual ha cambiado del entorno de la estación marítima a la zona del check-in.
A pesar de que se prevé que la zona de aparcamiento disponga de un cerramiento provisional de barreras New Jersey con malla tipo Hércules de 2,8 metros de altura total, el cual ofrezca una mayor seguridad ante el intrusismo, se considera necesario incorporar un vallado de seguridad de 4,5 metros en todo el perímetro de este aparcamiento.
De modo que, la Autoridad Portuaria ha abierto la convocatoria para adjudicar el contrato de colocación de este vallado, que implica la instalación de otros elementos auxiliares, como las puertas de acceso. Los trabajos tienen un presupuesto base de licitación de 415.279,36 euros y un valor estimado de 343.206,08 euros, además de una duración estimada de cinco meses.
Por otro lado, el Puerto de Santander ha licitado la redacción del proyecto y la edificación de un silo para el almacenaje de vehículos en el Espigón Central de Raos, con el objetivo de resolver los problemas de espacio para el depósito de tales mercancías.
