Las obras del puerto de Pichilingue en Baja California Sur (México) ya han finalizado y el puerto está listo para comenzar las operaciones. La inversión realizada ha sido de 152 millones de pesos (7,6 millones de euros) para mejorar el transporte de mercancías y de personas.
La reforma ha supuesto la construcción de un nuevo muelle de tablescado metálico de 501 metros con una longitud de atraque de 365 metros. El calado es ahora de ocho metros de profundidad, habiéndose extraído 193.790 metros cúbicos de tierra que han sido empleados en la construcción de otras zonas operativas de la ampliación del puerto.
Los patios de contenedores y las zonas de estacionamiento se han construido en un terreno ganado al mar que ocupa un área de 4,5 hectáreas.
Las nuevas instalaciones permiten que puedan llegar al puerto de Pichilingue buques Roll-Off con esloras de 300 metros, así como una mayor operatividad en las maniobras de camiones al haberse incrementado el área operativa desde las seis hasta las diez hectáreas.
La reforma ha supuesto un incremento de la capacidad de mover carga de un 66%, pasando de 2,7 millones de toneladas a 4,5 millones de toneladas al año.
México sigue mejorando sus infraestructuras portuarias. De hecho, el país está invirtiendo en ampliar la capacidad de sus puertos más importantes.
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