La naviera Hapag-Lloyd introducirá recargos por los nuevos límites de azufre de la Organización Marítima Internacional en diciembre de este año. A pesar de que el nuevo reglamento beneficiará al medioambiente, reduciendo los niveles de contaminación, el operador marítimo ha decidido cubrir los gastos causados con nuevos importes.
En este sentido, la firma ha hecho todo lo posible para cumplir con la nueva normativa, aunque como se ha mencionado anteriormente ha supuesto unos elevados costes para la industria. Por consiguiente, Hapag-Lloyd quiere reducir la volatilidad de los precios y los gastos de la transición recurriendo a la incorporación de nuevos recargos en los contratos con una validez de tres meses, los cuales se firmen a partir del 1 de diciembre.
Se trata del Recargo de Transición a la normativa IMO 2020 (ITC), a través del cual la firma asumirá el incremento de los precios del combustible que tendrá a corto plazo, debido al cambio obligatorio a uno que sea bajo en azufre.
La medida tiene sus ventajas, ya que facilitará la adaptación durante las continuas oscilaciones que sufrirán los precios en un principio. Por su parte, Hapag-Lloyd considera que es una forma de contar con un método de fijación de precios para los servicios mucho más transparente y sostenible.
Cabe destacar que, Hapag-Lloyd también ha estrenado un nuevo servicio entre Oriente Medio, India y África, con el que pretende fortalecer su presencia en dichos países. Se trata de una ruta que brindará sus servicios junto con la compañía Ocean Network Express a principios de octubre.
