Un acuerdo con los estibadores para firmar un nuevo contrato laboral daría al puerto de Los Ángeles la estabilidad que necesita para que los importadores lleven de otra vez su carga a esos muelles.
El director ejecutivo del puerto de Los Ángeles, Gene Seroka, espera que sea a principios de febrero de 2023 que se alcance tal acuerdo.
Esto permitirá eliminar la incertidumbre de los importadores e impulsar una campaña para atraer de regreso la carga desviada a la Costa Este de Estados Unidos (USEC) y del Golfo (USGC).
“Lo conseguiremos a principios de 2023”, ya sea en enero o definitivamente a principios de febrero”, pronosticó Seroka, refiriéndose a un nuevo acuerdo para los trabajadores portuarios de la Costa Oeste (USWC).
Los volúmenes de carga en el puerto que tradicionalmente ha sido el más activo de Estados Unidos cayeron un 25% en octubre con respecto al año anterior y alcanzaron el nivel más bajo desde mediados de 2020, ya que la demanda de electrodomésticos de gran tamaño se redujo y los minoristas buscaron alternativas para evitar posibles interrupciones de las conversaciones laborales para un nuevo contrato para unos 22.000 estibadores, ahora en su sexto mes.
