El último balance mensual de tráficos de Puertos del Estado, correspondiente a julio y publicado la pasada semana, confirma la gran recuperación y fortaleza de la actividad en las dársenas ferrolanas, según se indica en el medio Diario de Ferrol. Si bien las cifras continúan por debajo de las registradas antes de la pandemia – 6.930.238 toneladas acumuladas desde enero frente a las 7.141.566 del mismo período en 2019–, la enorme caída en la actividad provocada por la epidemia mundial parece ya más un recuerdo que algo cercano. De hecho, visto en perspectiva, la diferencia entre ambos años –poco más de 200.000 toneladas–, responde directamente a la caída del carbón desde abril de 2019 por la parálisis de la central de As Pontes, lo que confirma la efectividad de las diferentes estrategias establecidas por la Autoridad Portuaria para paliar dicha pérdida y diversificar sus tráficos.
Asimismo, este resultado, un aumento del 16,11% respecto al mismo período de 2021, supone tanto el segundo mayor incremento porcentual de los puertos gallegos –solo superado por A Coruña, con un 18,49%–, como también el segundo más grande el volumen de mercancías, tanto acumuladas desde enero como las del propio mes de julio –nuevamente con la ciudad herculina a la cabeza, con 7.607.744 y 1.225.384, respectivamente–.
En lo referente a los diferentes tipos de tráficos, las dársenas de Ferrol y San Cibrao volvieron a situarse a la cabeza de Galicia en graneles sólidos. Por un lado, el incremento porcentual acumulado desde enero se situó en el 23,17% –pasando de 3.552.446 toneladas en 2021 a 4.375.421 el presente ejercicio–, frente al 18,52% de A Coruña y el 9,49% de Marín. Por otro, el volumen de cargas y descargas, tanto acumuladas como mensuales –este último de 650.176 toneladas, un 11,32% más– también fue el mayor de los puertos gallegos.