El Puerto de Baleares (Ports IB) ha comenzado a realizar un estudio para adaptar el recinto portuario a los efectos del cambio climático, tras haber tramitado el pasado día 13 de diciembre un Convenio de colaboración con el laboratorio de Ingeniería Marítima de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).
En este sentido, la Conselleria de Movilidad y Vivienda ha indicado que el Convenio de colaboración cubre la necesidad del Govern de establecer medidas para hacer frente al cambio climático, en cumplimiento de la ley de cambio climático y transición energética de Baleares.
En concreto, el Convenio de colaboración entre Ports de Baleares y la UPC tiene el objetivo de establecer líneas de colaboración institucional para realizar un plan de adaptación a los efectos del cambio climático de los puertos gestionados por la entidad.
De esta manera, también se busca dar cumplimiento a la ley de protección y uso sostenible del litoral y a la modificación de ley de Costas que en su disposición adicional octava introduce una regulación específica para afrontar “con garantías” la lucha contra los efectos del cambio climático en el litoral.
La Autoridad Portuaria se ha tomado en serio su responsabilidad con el medio ambiente durante todo el año pasado. Entre sus medidas, se destaca el hecho de que el Puerto de Baleares ha colocado una red de 25 estaciones para medir la calidad del aire en las cinco instalaciones portuarias de interés general, las cuales administra la propia Autoridad Portuaria.
Se trata de una herramienta que detecta la emisión de gases y partículas en la atmósfera, así como la generación de ruido, cuyo fin es facilitar el estudio sobre el impacto medioambiental que provocan las actividades portuarias en el aire de la zona.
