La tendencia a comprar por Internet continúa en alza y a su vez el e-commerce dispara la demanda logística. Cada vez hace falta más infraestructura para abarcar este flujo constante de trabajo. Cada compañía de venta por Internet busca su propia estrategia, que va cambiando constantemente para buscar nuevos clientes.
Algunos ofrecen los precios más baratos, otros se encargan de pagar los portes de la compra y la devolución, incluso los hay que proponen la entrega del producto en el día o transcurridas unas horas. Esto invita a los clientes a escoger cada vez más este método de compra.
El sector logístico español es uno de los grandes beneficiados. Su ubicación estratégica con respecto a Europa, los precios de los terrenos, las infraestructuras y la capacidad de innovación, lo convierten en el lugar ideal para recibir y enviar productos al resto de los países del mundo.
Por estas razones, en el 2017 se alcanzó un volumen de contratación de espacios logísticos ha alcanzado el pasado año la cantidad de 1,7 millones de metros cuadrados, según CBRE. De estos el 30% (430.000 metros cuadrados), se de destinaron directamente al comercio electrónico. Las perspectiva son de un mayor crecimiento, un 20% como mínimo cada año, con lo que será necesario más terreno edificado para tal fin.
La tendencia es a contratar espacios o naves que superen los 100.000 metros cuadrados edificables o ya edificados, y que estén a unos 30 km del centro urbano. También se demanda mucho naves pequeñas de 1.000 metros cuadrados y que estén dentro de las ciudades, para la distribución urbana.
