Los recortes adoptados la pasada semana por el gobierno de México van a afectar a las infraestructuras del país, provocando retrasos en las mejoras de las carreteras que en algunos casos pueden ser de hasta dos años.
La economía mexicana sigue creciendo, pero a un ritmo menor del esperado, lo que ha obligado al gobierno a tomar medidas de ajuste. El recorte anunciado es de unos 2.200 millones de pesos (106,135 millones de euros) y afectará especialmente a las carreteras federales.
Responsables de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes han informado de que de la meta de 80 carreteras a renovar, este año sólo se van a hacer reformas en 66. Un total de 55 carreteras ya están siendo sometidas a procesos de renovación y en lo que queda de año se iniciarán los trabajos en otras 11 vías.
Las 14 carreteras restantes no se quedarán sin renovar, pero las obras se retrasan y se desarrollarán entre 2017 y 2018.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes ha sido una de las más afectadas por los recortes, habiendo perdido hasta un 13,9% del presupuesto autorizado para 2016, por lo que ha tenido que hacer cambios en sus proyectos.
México sigue apostando por el desarrollo logístico a pesar de los recortes. De hecho, Querétaro está construyendo un nuevo parque industrial.
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