Las tiendas físicas parecían desaparecer ante el auge del comercio electrónico, según preveían algunos expertos. De hecho, se esperaba que las tiendas acabaran convirtiéndose en lugares a los que los clientes acudirían para ver en físico el artículo que comprarían más barato a través de Internet, al comparar las mejores ofertas.
No obstante, los establecimientos comerciales están demostrando que quieren tener una segunda oportunidad que les permita mejorar la experiencia de compra y ofrecer alternativas a los consumidores en consonancia con los cambios que se han realizado en los hábitos de consumo durante la última década. Para ello, el sector comercial se ha centrado en mejorar su omnicanalidad.
En este sentido, las tiendas físicas pueden aprovechar la implantación de la tecnología 5G para facilitar la transformación digital de sus establecimientos y convertirse en almacenes de alta rotación, probadores, centros de devoluciones y puntos de conveniencia para la recogida de envíos de e-commerce, entre otros posibles fines.
Se espera que la tecnología 5G permita explotar todo el potencial del big data para mejorar la integración omnicanal, reducir los inventarios y acelerar la rotación de existencias, así como hacer efectivo el proceso de digitalización.
Sin lugar a dudas, la disponibilidad, urgencia y omnicanalidad son ámbitos muy valorados por los consumidores a la hora de cerrar una venta, aspecto que se ha tenido muy en el desarrollo de la nueva app. De hecho, la integración omnicanal se enfocará en las aplicaciones móviles en 2019, debido a los constantes cambios en los hábitos de consumo y al uso de teléfonos móviles como elementos fundamentales de comunicación.
