29 - 03 - 2024

    El uso de la biometría en la cadena logística

    javier gonzalez de la empresa biocriptology

    No hay duda de que una de las causas de mejora de eficiencia en los procesos logísticos viene de la mano de los avances tecnológicos que la industria ha ido adoptando en los últimos años: desde la optimización del almacenamiento y la planificación de rutas mediante el uso de inteligencia artificial, pasando por la trazabilidad online punto a punto de la mercancía para todos los interesados, hasta la entrega en buzones inteligentes que permiten la reutilización de su espacio por diferentes usuarios.

    Los avances no paran de sucederse. Los más visibles para el gran público suelen estar, sin embargo, en el punto de la cadena de suministro más cercano a él, la última milla, donde se recoge la mercancía.

    De la mano del creciente comercio electrónico, algunos operadores tratan de impulsar soluciones en dos campos en los que aún queda mucho recorrido por hacer: la reducción de costes de la entrega final, que se ve perjudicada por que llamamos entrega fallida, y la identificación correcta de los receptores de la entrega.

    La pandemia causada por el Covid-19 ha venido a dificultar aún más la tarea de la identificación de los destinatarios finales. El miedo a la proximidad con extraños y el temor al contacto físico en el intercambio de objetos, ha provocado que la necesaria tarea de identificar correctamente al destinatario se esté relajando o incluso dejando de hacer. Se entrega en una dirección y en un punto de destino, no a un receptor concreto. Esto va a provocar serios problemas de incremento del fraude, ligado al aumento de las ventas online y reclamaciones, que generarán costes imprevistos.

    Se vislumbra necesario por lo tanto mejorar las capacidades de identificación del receptor, a la vez que la implementación de medidas para proteger la salud de los que participan en el acto de entrega y recogida.

    La identificación de los receptores de mercancía

    Los métodos tradicionales para identificar a las personas en el acto de entrega de mercancía empleados tradicionalmente son: la verificación de un documento de identidad, dónde habitualmente, al menos en entregas certificadas, se suele solicitar al destinatario que demuestre su identidad mediante un documento oficial, la firma de un recibí, dónde el receptor firma en una tablet, en un smartphone, o en un albarán físico, su aceptación de la entrega y la validación de un dato, por la que se suele preguntar al receptor habitualmente por su DNI. En algunas ocasiones se utiliza una combinación de estos métodos.

    Hoy en día tenemos alternativas más eficaces y seguras que los métodos tradicionales. El uso de la biometría los facilita. Gracias a la disponibilidad y aceptación masiva del uso de smartphones con capacidades de reconocimiento biométrico, podemos facilitar nuevas fórmulas fiables de identificación de usuarios, reduciendo el contacto físico a su mínima expresión.

    El usuario, cliente o receptor sólo tienen que identificarse, con su huella, rostro u otra característica biométrica en una App en el momento de la recogida.

    Soluciones de biometría para la logística

    Existen diversos caminos para enfrentarse a la implantación de soluciones de identificación biométrica. Algunas pasan por construir sistemas ‘propietarios’. Es decir, desarrollar una solución propia para la organización. Este camino, además de demandar una ingente cantidad de tiempo y recursos económicos para su desarrollo, mantenimiento y evolución, generaría problemas de aceptación al ser incompatibles con las soluciones propietarias de terceros. Para los usuarios, tener que usar sistemas diferentes de identificación en cada recogida, en función de quien lo envía, sin duda, sería una barrera para el acceso y uso masivo de los mismos.

    La alternativa más evidente es el uso de soluciones de identificación universal que ya existen y que evitan tener que incurrir en gastos elevados. Estas soluciones permiten integrar a todos los interesados en una tener una cadena logística más segura, trazable y rentable: el comercio, el operador logístico, el transportista y el receptor.

    En los próximos meses veremos qué camino adopta la industria: soluciones propias o compartidas. Lo que es evidente es que el uso de la biometría, como elemento facilitador de la seguridad y trazabilidad de las entregas, ha venido para quedarse.

    ** Artículo realizado por Javier González, director de Biocriptology.

    El primer bus eléctrico hecho en Perú es una realidad

    El aeropuerto El Dorado incrementa sus destinos internacionales