El operador marítimo Maersk testará un nuevo sistema de baterías contenerizado en el buque Cape Town el próximo mes de diciembre, el cual está dotado con una potencia de 600 kWh. De esta forma la naviera comprobará si puede dar un paso más en su rendimiento y fiabilidad, mientras disminuye las emisiones contaminantes de sus buques.
Gracias al proyecto, la firma seguirá avanzando en el proceso de electrificación de su flota y de las terminales portuarias. Su principal objetivo es que sus operaciones no produzcan carbono para el año 2050, para lo cual se está esforzando por diseñar soluciones respetuosas con el medio ambiente.
A pesar de que el sector marítimo aún no ha conseguido navegar únicamente con baterías, sí se pueden emplear las baterías para mejorar la eficiencia de los sistemas eléctricos a bordo, como es en el caso de los generadores del Cape Town, una embarcación con 249 metros de eslora que cubre la ruta entre África occidental y el este de Asia.
Si las navieras mantienen los generadores en un nivel óptimo de carga y evitan utilizarlos cuando no sean necesarios, se disminuirá el consumo de combustible. Por su parte, los módulos de baterías se emplearán dentro del contenedor junto a otros componentes eléctricos y de control y aportarán a los generadores hasta 1.800 kVA de potencia durante los cambios rápidos en las operaciones de carga, como haría un propulsor.
Como parte de su constante búsqueda de soluciones ante las nuevas limitaciones marítimas, las navieras Maersk y Wallenius Wilhelmsen han decidido colaborar juntas para la creación de un nuevo combustible sostenible, ya que entre el 2% y el 3% de las emisiones globales son producidas por las actividades marítimas, lo cual supone que el 80% de los artículos que los usuarios reciben diariamente han llegado a su destino por mar.
