Solo uno de cada cuatro conductores en España es menor de 50 años. ¿Qué significa eso? Que “en una década se perderá más del 30% de esta fuerza laboral por falta de relevo generacional y esto en un país con una tasa de paro juvenil del 38%, la mayor de la OCDE”, señala Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC).
La organización lleva una década alertando sobre la falta de nuevas vocaciones para ocupar plaza de conductores profesionales en España. Se trata de una problemática que se ha agravado tras la pandemia por dos motivos, fundamentalmente: en 2020 se ralentizó el número de nuevas altas al realizarse menos exámenes de conducir y la recuperación económica post-Covid ha disparado la demanda de bienes y el ecommerce, lo que ha incrementado la demanda de movilidad de mercancías por carretera.
Para hacer frente a estos preocupantes datos, ASTIC ha apostado por lanzar unas medidas para atraer a nuevos conductores profesionales al transporte terrestre de mercancías.
Invertir en la creación de áreas de descanso seguras y dignas. Según la UE, por cada 150 km. debería haber un aparcamiento para vehículos pesados, pero ni en España ni en el resto de Europa la disponibilidad de este tipo de plazas supera el 7% de las existentes. La falta de estas dotaciones y de los servicios correspondientes, especialmente en relación a la seguridad personal y de la carga, es la primera causa de rechazo de esta profesión entre las mujeres y la tercera entre los hombres.
Rebajar las cotizaciones a la Seguridad Social. Ni las enfermedades profesionales ni la accidentalidad laboral justifican hoy por hoy que esta sea una de las profesiones con mayor carga en este importante coste empresarial. Este hecho funciona como un lastre para los incrementos salariales que estos profesionales merecen. El coste laboral es, junto al del combustible (aproximadamente un tercio cada uno), la mayor partida de los costes de operación de una empresa de transporte.
Impulsar la colaboración entre transportistas y cargadores mediante la adhesión, difusión y aplicación del acuerdo de colaboración que a finales de noviembre firmaron Transprime, como miembro del European Shipper’ Council, con la colaboración de ASTIC y CETM, como integrantes de IRU en España, y con los sindicatos (Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte). Un programa piloto inédito a nivel europeo cuyo objetivo es impulsar las medidas que forman parte del manifiesto suscrito por ambas entidades internacionales para dignificar la profesión de conductor profesional.
Ganar tamaño empresarial. El sector adolece de un problema estructural desde sus inicios: su atomización. La mitad de las empresas que cuentan con autorización ministerial para actuar en el mercado de transporte de mercancías por carretera cuenta con un solo vehículo y más del 80% tiene menos de cinco. Es difícil hacer atractivo emprender una carrera profesional en microempresas, cuyo reducido tamaño les resta capacidad para competir.
Simplificar y abaratar el acceso a la profesión. La formación de un transportista -carnet de conducir (C1 / C1+E / C / C+E) y Certificado de Aptitud Profesional (CAP)- suele prolongarse durante un año y puede costar entre 4.000 y 6.000 euros. ASTIC reivindica eliminar el requisito de tener previamente el permiso de conducir para obtener el Certificado de Profesionalidad (CP); convalidar la autorización CAP sin examen a los que finalicen el CP; crear una red capilar de centros que impartan FP de Conductores; y facilitar la obtención del permiso de conducir en el ámbito de la FP, como ya sucede con la Policía o la Guardia Civil. Asimismo, demanda más fondos públicos para la formación de estos profesionales.
Dinamizar la incorporación de trabajadores extranjeros. Actualmente los conductores de vehículos pesados de terceros países no pueden homologar su permiso de conducción en España, lo que supone una enorme barrera para contratar a profesionales del volante extranjeros en nuestro país.
Impulsar la Formación Profesional Dual. Para atraer talento joven con perfiles más técnicos a las plantillas de sus empresas afiliadas, en 2018 ASTIC inició su proyecto de FP Dual de la mano de la CEOE y la Fundación Bertelsmann y con la asesoría técnica de la Alianza para la FP Dual. La patronal creó el ciclo de grado superior en Transporte y Logística en modalidad dual (la formación teórica se combina con prácticas en una empresa) junto al centro educativo IES Clara del Rey (Madrid) y empresas como El Corte Inglés, Dachser, STEF y ALSA. En 2021 se puso en marcha la segunda promoción, en la que se incorporó Eroski.
Presencia en los Programas de Formación del SEPE. Para poder acceder a subvenciones públicas mediante programas de formación de ámbito estatal y regional, en 2018 ASTIC consiguió introducir dos acciones formativas en el Catálogo de Especialidades del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Esto permite insertar en el mercado laboral no solo a transportistas, sino a cualquier persona encuadrada en las listas del SEPE, facilitándoles las competencias necesarias para conducir vehículos pesados de las categorías C+E.
Atraer e incorporar talento femenino. En España solo un 2% de los conductores de camión son mujeres. “Un desequilibrio alarmante que debemos corregir. No parece muy sostenible una profesión que renuncia a tener en sus filas al 50% de la población”, apunta el vicepresidente ejecutivo de ASTIC.
Facilitar la incorporación de trabajadores públicos (militares). En 2017, ASTIC firmó un convenio con el Ministerio de Defensa, a través de SAPROMIL, programa de apoyo al personal militar que facilita su incorporación voluntaria al ámbito civil a partir de los 45 años, para que estos reservistas pudieran incorporarse a las empresas de transporte de esta patronal. En abril de 2021 Defensa y la Fundación CEOE firmaron un convenio para poner en marcha durante este año un programa piloto similar.