Un brote de COVID-19 entre sus empleados tiene al puerto de Los Ángeles, en la costa oeste de Estados Unidos, pasando una difícil situación, debido a una escasez de contenedores y empleados.
Durante buena parte de 2020, el puerto de Los Ángeles tuvo que hace frente a exceso de contenedores, pero ahora le hacen falta.
“Las cadenas de suministro del transporte marítimo de contenedores de EEUU han estado bajo presión desde el verano y ahora el puerto de Los Ángeles está haciendo frente a un brote de COVID-19 y a la escasez de mano de obra”, dijo Johannes Schlingmeier, director general de Container XChange, plataforma online para la compra, venta y alquiler de contenedores marítimos.
De acuerdo al análisis de la plataforma, en el segundo semestre de 2020 varios factores se combinaron para acumular contenedores en Estados Unidos: cuarentenas, blank sailings de las líneas navieras a principios de año y aumento de la demanda de los consumidores estadounidenses de importaciones al por menor procedentes de Asia.
Ahora, como las líneas navieras se han apresurado a trasladar los vacíos a Asia, el panorama se ha invertido drásticamente en el puerto.