Las infraestructuras de los puertos que manejan privados en Ecuador están dispuestas para recibir el crecimiento económico de los próximos 20 a 25 años, pero el arribo de naves de enormes dimensiones dependerá del desempeño del país.
La premisa es del presidente de la Asociación de Terminales Portuarios Privados del Ecuador y ejecutivo de Bananapuerto, Sergio Murillo.
Los terminales en manos privadas han debido adecuar sus infraestructuras para atender los buques que transitan aprovechando el mayor calado del canal de acceso al puerto de Guayaquil, en Ecuador, tras las operaciones de dragado ejecutadas por Jan de Nul.
Murillo recuerda obras como el reforzamiento o crecimiento de muelles, dragado de sus frentes de atraque e inversiones en maquinaria portuaria (grúas de mayor alcance) para atender los buques que transitan aprovechando el mayor calado del canal.
Todo esto en previsión de que “las líneas navieras son muy ágiles y dinámicas en leer los flujos de carga, y en base a eso tomar decisiones de enviar buques más grandes”, agregó Murillo.