La petrolera Repsol ya ha conseguido distribuir combustible bajo en azufre en un total de 15 puertos españoles, el cual cumple con la normativa impuesta por la Organización Marítima Internacional. De esta forma, la compañía cuenta con una red de distribución de esta clase de combustible en gran parte de nuestro país, cubriendo así el crecimiento de la demanda de este recurso.
En concreto, Repsol proporciona combustible marino a través de semirremolques cisterna en los recintos portuarios de Huelva, Cádiz, Algeciras, Tarifa, Sevilla, Málaga, Motril, Almería, La Coruña, Ferrol, Vilagarcía de Arosa, Marín, Vigo, Avilés, Gijón, así como las dársenas de Algeciras, Valencia y Barcelona.
Además, la firma suministra este producto en el puerto de Callao (Perú), Singapur y Panamá. Gracias a su extensión en la distribución de combustibles marinos bajos en azufre a las navieras, Repsol está alcanzando su meta de transición energética, la cual consta en lograr las cero emisiones netas para 2050. Respecto a cómo se ha organizado la compañía para cubrir la demanda, Repsol dispone de varias refinerías que producen este producto en La Coruña, Bilbao y Tarragona.
Con el afán de extender su servicio, Repsol quiere suministrar Gas Natural Licuado a buques en el Puerto de Bilbao (España). Para ello, la compañía ha pedido el otorgamiento de concesión para operar en una superficie de 7.443 m² y una superficie subterránea de 429 m², la cual se ubica en el muelle A-6 de la ampliación del enclave portuario bilbaíno. De esta manera, Repsol demuestra que quiere dominar la prestación de este servicio para facilitar el tráfico de los navíos que emplean este recurso.
