La baja actividad de los graneles sólidos han limitado los tráficos portuarios españoles durante el mes de julio, de modo que los enclaves españoles han canalizado un total de 7.303.070 toneladas de graneles sólidos, lo que supone un descenso del 14,53% menos, en comparación con la actividad registrada el año pasado.
Los resultados negativos no se han extendido en el sector de los graneles líquidos, ya que los puertos españoles han movido un total de 16.321.828 toneladas en julio, lo que indica un crecimiento del 6,91% anual.
En total, el tráfico de graneles líquidos ha formado la cifra de 109.582.562 toneladas durante los siete primeros meses del año, lo cual supone un aumento del 5,21% anual, mientras que el tránsito de graneles sólido ha registrado un total de 52.717.743 toneladas, es decir, un 9,05% menos que en el mismo período de 2018.
En este sentido, el Puerto de Gijón sigue estando al frente de los tráficos de graneles sólidos en julio, con un total de 1.104.990 toneladas mensuales, es decir una bajada del 26,08%, respecto al mismo mes de 2018.
Por su parte, el Puerto de Castellón ha transportado un total de 751.001 toneladas de graneles sólidos en el séptimo mes del año, lo que supone un 8,58% menos, en comparación con el mismo mes del ejercicio anterior, mientras que el Puerto de Ferrol ha descendido su actividad un 36,84% anual, llegando a manipular un total de 709.004 toneladas en el período.
A pesar de los resultados obtenidos en lo que va de año, el Puerto de Castellón abrirá un nuevo recinto para graneles sólidos en la dársena sur. Se trata de una iniciativa que forma parte de los objetivos de la Autoridad Portuaria por reforzar su posición como una plataforma logística intermodal, con servicios ferroviarios que permitan aumentar el crecimiento de los tráficos.