Los exportadores de fruta de Chile, que en la temporada pasada se quejaron por el incremento de las tarifas de transporte marítimo, esperan que ahora esta variable se mantenga competitiva.
Y lo indican a poco de iniciar una nueva temporada, que ya se ve asediada por alta inflación y menor crecimiento esperado de las economías de los principales destinos de los envíos.
Las firmas exportadoras del país austral informaron la temporada pasada un impacto financiero producto de las alzas de costos y dificultades en la logística marítima.
El alza de los fletes fue provocado por retrasos en la planificación naviera en los puertos, la demora en la atención de embarques y desembarques de fruta, los cuellos de botella en los accesos a los terminales, entre otros.
El presidente de Fedefruta, Jorge Valenzuela, señaló que según los cálculos de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), durante el último año los fruticultores pagaron más de US$635 millones extras en transportes marítimos debido al alza de los costos.
“Confiamos en que la situación se pueda revertir, ya que no podemos seguir agudizando la crisis logística”, señaló.