Uno de los objetivos de la administración del puerto de Bahía Blanca, en Argentina, es preparar el terreno para el futuro desembarco de puestos logísticos de diversas empresas vinculadas a la industria.
Por eso, tiene reservado un terreno de 1.800 hectáreas con frente de muelle para futuras ampliaciones.
Este puerto quiere convertirse en el puerto de Vaca Muerta, y es lo que está tratando de impulsar, por lo que asume algunos riesgos, invirtiendo cuando todavía no está la carga, comprando tierras cuando todavía no tiene anclado ningún proyecto.
Las características del puerto de Bahía Blanca lo permiten: tiene a su favor una estratégica ubicación geográfica y una privilegiada conectividad marítima, lo que implica un enorme potencial de ampliación del terreno con frente de muelle y una profundidad garantizada de 45 pies de calado que también puede expandirse.
También el Gobierno transfirió 87.000 metros cuadrados de tierra al Puerto para la playa ferroviaria de cargas de Vaca Muerta, en Puerto Galván.
