La naviera Grimaldi ha invertido en Investigación y Desarrollo para conseguir su objetivo de cero emisiones en el transporte de mercancías y pasajeros, demostrando así su compromiso con las políticas de descarbonización que se están poniendo en marcha para proteger el planeta.
Ante todo, la compañía tiene que adaptarse a la nueva regulación sobre el contenido de azufre en las emisiones de los buques de la Organización Marítima Internacional, la cual entrará en vigor en 2020. En este sentido, unos 101 buques de un total de 130 serán equipados con ‘scrubbers’ y el resto navegarán con combustibles limpios, aún así la naviera también incorporará 17 embarcaciones ‘limpias’.
Asimismo, un total de 12 buques corresponderán a la clase GG5G y se emplearán para el transporte de carga rodada, mientras que otras cinco serán ‘Pure Car & Truck Carriers’. Entre las actuaciones de Grimaldi, se destaca el proceso de licitación para la construcción de dos buques Superstar ro-pax que se utilizarán en las rutas del mar Báltico, los cuales estarán dotados con el conjunto más grande de baterías de litio que jamás se haya instalado en un barco.
Es más, el grupo está diseñando una nueva clase de buque Supercruise, que será utilizado en el Mediterráneo y estará equipado con las tecnologías más avanzadas para el cumplimiento ambiental.
No cabe duda de que, Grimaldi apuesta por disminuir el impacto medioambiental de su flota, así como se puede observar en su último Informe de sostenibilidad correspondiente al ejercicio 2018, en el que se observan los numerosos proyectos destinados a reducir el impacto ambiental de sus buques, tanto en las emisiones de CO2 como de SO2.
