La detención de una embarcación de bandera argentina en Paraguay ha provocado que se caliente la relación entre ambos países.
Todo comenzó con una denuncia del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos de Paraguay contra la compañía naviera CONAY, cuya embarcación habría violado la Ley de Reserva de Cargas que rige en Paraguay.
A raíz de la denuncia, la Prefectura General Naval paraguaya detuvo el buque “Río Piray Guazú“, lo que generó una gran molestia y sorpresa en Argentina.
Cuando se produjo la decisión el remolcador argentino estaba al frente de un tren de barcazas destinadas al transporte de cargas entre los puertos paraguayos de Asunción y Pilar y el puerto argentino de Santa Fe.
La medida causó extrañeza e indignación en la Cancillería Argentina, ya que la nave había sido contratada por una firma paraguaya en virtud del bajo nivel de las aguas en el río Paraguay y considerando que es apta para navegar con poca profundidad.
Ahora, los gremios de trabajadores marítimos argentinos advirtieron que de no terminarse con este tipo hechos que consideran agresiones y desigualdades, comenzarán a ejecutar medidas de “acción directa” contra la operación de naves paraguayas en aguas argentinas.