El comercio electrónico entre países aumenta a gran velocidad en Europa. Un factor de éxito importante para aprovechar el potencial de crecimiento es contar con un socio logístico que conozca bien los distintos mercados nacionales y ofrezca un servicio de alta calidad.
Los mercados nacionales en Europa, su marco económico y las necesidades de los consumidores pueden ser muy distintos y variados. El Division Manager de GLS Spain, Demian Folla, ha señalado que “la logística debe adaptarse a ellos para poder dar un soporte óptimo a las empresas exportadoras”.
Gran Bretaña es el país europeo que más factura en ecommerce, seguido muy de cerca por Alemania. Ambos mercados tienen mucho en común. El uso de Internet es del 92% en Reino Unido y del 88% en Alemania, según Internet world stats.
Por ejemplo, los receptores de paquetería pueden hacer uso del ‘Flex Delivery Service’ en Alemania. La solución hace posible que un destinatario que no está en su domicilio en el momento de la entrega pueda escoger entre siete opciones diferentes para la recogida.
Francia es el mercado con mayor crecimiento ya que el uso de Internet alcanza el 84%. Una gran parte de los franceses compra por medios digitales y casi el 50% de los eshoppers ha recibido alguna vez artículos del extranjero.
Además, el comercio electrónico seguirá siendo una nueva fuente de demanda a tener en cuenta dado su potencial en el corto, medio y largo plazo, determina un estudio de Aguirre Newman.
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