El Puerto de Málaga (España) renovará las instalaciones del tráfico de graneles líquidos y sólidos, es decir, los muelles 6 y 7. Las dársenas presentan problemas de cimentación, la cual ha disminuido la calidad de las operaciones logísticas, incluso poniendo en peligro a los vehículos industriales que acceden allí.
Asimismo, las modificaciones se deben a los crecimientos que se han registrado recientemente en el tránsito de exportación de clinker y dolomita, así como en la importación de productos alimentarios. De modo que, la Autoridad Portuaria considera necesario acometer obras de recrecimiento y acondicionamiento del pavimento de ambos muelles, con el fin de aportar una mayor seguridad en la operativa de manipulación de graneles sólidos.
El enclave malagueño se ha puesto manos a la obra, al publicar la licitación de las obras correspondientes a la primera fase de acondicionamiento de la pavimentación en la zona de depósito del muelle 7. En concreto, las modificaciones repararán las zonas que presentan un hundimiento más pronunciado por las sobrecargas de explotación que han venido sufriendo a lo largo de toda su vida útil.
Los trabajos cuentan con un plazo de ejecución de cinco semanas y un presupuesto base de licitación de 96.738,44 euros, con valor estimado de 79.949,12 euros. Por consiguiente, las compañías interesadas podrán presentar sus ofertas hasta las dos de la tarde del próximo 22 de mayo.
El embarcadero malagueño se conoce por ser un foco turístico, de hecho el Puerto de Málaga acogerá un total de 113 escalas y 180.000 pasajeros en primavera, es decir, desde el 20 de marzo hasta el 30 de junio. Entre los meses con más movimiento, la Autoridad Portuaria estima que mayo y abril registrarán un mayor número de escalas, con 43 paradas cada uno.
