El Puerto de Barcelona (España) ha dado a conocer su IV Plan Estratégico 2021-2025, con el que ha decidido apostar por la sostenibilidad. Concretamente, el enclave catalán quiere adaptar el crecimiento del tráfico a las potenciales disrupciones globales y a la transformación que se está dando en todos los sectores.
El documento desgrana dos horizontes temporales, abarcando el primero un corto plazo hasta el 2025 con una serie de objetivos hasta ese año. Mientras que la segunda visión de la Autoridad Portuaria abarca en una hoja de ruta los escenarios más posibles hasta el 2040 junto con las actuaciones necesarias para guiar los esfuerzos del recinto portuario.
Gracias al nuevo plan el enclave catalán podrá fortalecer su posición como el principal hub logístico del Mediterráneo y como un puerto eurorregional, empleado por regiones como Aragón, Navarra, La Rioja o Castilla y León. Por el momento, la Autoridad Portuaria acumula el 25% del comercio exterior marítimo del Estado.
Ahora bien, las metas estratégicas generales que se quieren cumplir a corto plazo apuestan por términos como la sostenibilidad económica, ambiental y social. En el primer caso, la idea está en aumentar el crecimiento del área de comercio exterior que pasa por el puerto, la cual debería lograr los 70.000 millones de euros en 2025, además de diversificar el negocio portuario.
Respecto a la sostenibilidad ambiental, se estima que el 50% de los muelles de contenedores y ro-ro deberían estar electrificados, con conexiones eléctricas OPS y con otros proyectos de electrificación en marcha. Recientemente, el Puerto de Barcelona ha comenzado su prueba piloto ‘5G Maritime’ con la que quiere validar la localización de los barcos en tiempo real, contando con imágenes que aportan más información a parte de los actuales sistemas de geolocalización del puerto.
