El puerto de Motril (España) ha avanzado en su proyecto de descarbonización al contar con la adjudicación y ejecución de la obra que le ayudará a disponer de 800 kW de potencia para que los ferrys que pasan la noche en las instalaciones portuarias se puedan conectar a la red eléctrica mientras están atracados en la zona.
La iniciativa tiene el fin de reducir el ruido y las emisiones de CO2, para lo que se instalarán un centro de seccionamiento en la ZAL y otro en Poniente. De esta forma, la Autoridad Portuaria mantiene el suministro eléctrico en todo momento.
En concreto, el plan incluye la conexión del centro de transformación en media tensión ubicado junto al edificio administrativo de la Autoridad Portuaria con el centro seccionamiento de poniente. A través de las últimas obras, presupuestadas en 700.000 euros de los cuales 200.000 están financiados por la Junta de Andalucía a través de la Agencia Andaluza de la Energía, se evita que los barcos atracados consuman combustibles fósiles.
A parte de la descarbonización del transporte marítimo, el puerto de Motril continuará avanzando en la implementación de otras medidas diseñadas para mejorar el medio ambiente como el proyecto del nuevo edificio de la Policía Nacional, energéticamente autosuficiente, y el que próximamente se construirá para la Guardia Civil.
Por otro lado, el puerto de Motril ha establecido mejoras en términos de sostenibilidad ambiental, con el objetivo de convertirse en un referente a nivel nacional. Por el momento, es uno de los 15 enclaves donde la petrolera Repsol ha iniciado el suministro de combustible bajo en azufre, cuyas características cumplen con el reglamento establecido por la Organización Marítima Internacional.
