El gobierno brasileño ha confirmado la privatización de cuatro nuevos aeropuertos dentro de su Plan de Desestatización. El proyecto permitirá que los aeropuertos sean explotados por entidades privadas a las que se otorgue la concesión.
Las terminales que van a pasar a ser gestionados por entidades privadas son Salgado Filho, Deputado Luís Eduardo Magalhaes, Hercílio Luz y Pinto Martins. Las licitaciones se harán públicas antes de que finalice el año.
La Agencia Nacional de Aviación Civil ha recibido órdenes de iniciar los estudios necesarios para definir el mejor modelo para la concesión de estas terminales de forma inmediata.
El gobierno de Brasil anunció hace unas semanas su intención de vender parte de su participación en el accionariado de Infraero, compañía que gestiona los aeropuertos del país. El objetivo de la venta es mejorar la difícil situación económica que está atravesando el país reduciendo sus gastos. Los aeropuertos de Natal, Guarulhos, Brasilia, Viracopos, Galeao y Confins ya han pasado por el proceso de privatización.
La cesión de aeropuertos para su explotación privada forma parte del Programa de Inversiones en Logística. Las empresas concesionarias se adjudicarán el derecho para operar terminales portuarias y, a cambio, realizarán obras de mejora en infraestructuras aeroportuarias, puertos, carreteras y ferrocarriles.
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