El Puerto de Barcelona (España) contará con un nuevo centro del transitario Agility, quien ha firmado un acuerdo con la sociedad gestora Cilsa para instalar un nuevo punto de importación marítima en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Barcelona.
El almacén cuenta con una superficie de 10.200 metros cuadrados, de los cuales 1.000 metros cuadrados se destinarán a oficinas. La instalación dispone de 11 metros de altura libre, divididos en tres sectores. Se trata de un proyecto de gran magnitud, ya que se construirán un total de 25 muelles y dos rampas para el acceso de vehículos de carga.
El diseño del nuevo punto de importación contará con la certificación de sostenibilidad estadounidense Leed Gold. Así, el almacén ofrecerá los máximos parámetros de eficiencia energética, aprovechando el uso de energías alternativas y priorizando la calidad ambiental interior, la eficacia en el consumo de agua y el desarrollo sostenible de los espacios libres.
Gracias al plan de construcción, el grupo Agility, especializado en soluciones para la cadena de suministro, pretende cubrir las necesidades de sus clientes del sector de alimentación y bebidas, retail y automoción. La empresa está presente en la ZAL desde 1998, con el movimiento de un total de 6.500 TEUs anuales en el enclave catalán.
Por su parte, la Autoridad Portuaria se ha centrado en mejorar su oferta en ámbitos, como la educación. De hecho, el Puerto de Barcelona ha firmado un convenio con la Universidad Central de Cataluña y la Federación Catalana de Vela para la formación profesional de jóvenes en riesgo de exclusión. Se trata del proyecto Insermar, diseñado específicamente para enseñar sobre la navegación y el mantenimiento de embarcaciones.