El Puerto de Gijón (España) ha recibido un total de once propuestas para ejecutar las obras del Muelle Olano. Las modificaciones se deben a que, el atracadero tiene un desnivel importante entre sus dos fases, así como numerosos baches, lo cual condiciona el uso de las instalaciones. De hecho, el muelle solo se puede explotar para graneles sólidos, aunque existe demanda por parte de los operadores del puerto para ampliar su uso para otras mercancías.
En este sentido, la Autoridad Portuaria está a favor de la demanda de los operadores, por lo cual se centrará en adecuar el muelle para la explotación de otros tipos de mercancías. Entre las zonas más propicias, se encuentra la explanada del muelle Ingeniero Olano, la cual se acondicionará para que se pueda utilizar como zona de acopios de productos siderúrgicos.
Para ello, el enclave gijonés instalará una nueva capa de firme y prolongará las vías de ferrocarril y de las grúas hasta el final del muelle. El embarcadero asturiano quiere realizar diferentes tareas, por ejemplo sanear y pavimentar una superficie de 33.170 metros cuadrados, así como prolongar los carriles, tanto del ferrocarril sobre una viga flotante de hormigón como las vías de la grúa hasta el final del muelle.
Asimismo, el Puerto de Gijón pretende instalar un nuevo tramo de vía doble de 135,19 metros de longitud y construir un nuevo desvío simple y un tramo de vía única de 35,40 metros. Para ejecutar todas las tareas, la Autoridad Portuaria ha publicado su boletín, mientras que un total de once compañías han presentado sus ofertas y han valorado las obras entre los 1,44 millones de euros y los 1,78 millones de euros.
Por otro lado, el Puerto de Gijón ha vuelto a licitar la venta de la parcela de Naval Gijón, tras un primer intento en diciembre de 2017. Se trata de una superficie de 38.848,24 metros cuadrados, que salió a subasta por un coste de 5.408.149,20 euros.