El Puerto de Bilbao (España) ha canalizado un total de 8,5 millones de toneladas durante el primer trimestre, lo cual supone un descenso del 4,6% en comparación con la misma etapa del año pasado. En un principio, el enclave bilbaíno esperaba tener una bajada del tráfico como consecuencia del parón de gran parte de la industria, pero solamente en el mes de marzo se ha obtenido un descenso de 132.800 toneladas.
De modo que, el retroceso ha sido menor del que se estimaba en un principio, no obstante el estado de alarma ha supuesto que se gasten menos productos industriales y energéticos. Por consiguiente, el enclave bilbaíno espera que el mes de abril sea el más complicado, cuando se producirán bajas más notables debido al cierre de la industria no esencial.
A esta situación se le añade que tradicionalmente la Semana Santa es una etapa de menor tráfico. En este sentido, el presidente del puerto, Ricardo Barkala, ha indicado que “el parón de los puertos en festivos es notorio y el parón de la industria hará que los almacenes portuarios se llenen de tráficos que no tienen salida hasta que vuelvan a reanudar la actividad y se dinamice la demanda”.
Sin embargo, el Puerto de Bilbao ha continuado prestando los servicios esenciales de entrada y salida de buques con mercancías para dar abastecimiento a industrias y ciudadanos durante la primera semana de confinamiento en España. Para ello, el enclave ha tenido que tomar medidas preventivas para todo el personal, asegurando que los servicios a buque, los cuales son esenciales, continúen prestándose al ritmo habitual de actividad para no romper la cadena de suministro.