Los estibadores y el gobierno español sellaron un acuerdo para iniciar negociaciones, que lleven a la concreción de un contrato colectivo y que suspenden la huelga de la que los trabajadores habían hablado la semana pasada, por lo menos dentro de los siguientes seis meses.
Las conversaciones comenzaron el viernes y ya dieron frutos. Ambas partes estuvieron de acuerdo en prolongar durante seis meses el margen en los plazos establecidos en el real decreto ley para la adaptación de los convenios colectivos a la reforma de la estiba.
Tras esto, los sindicatos se comprometieron ante el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, y el director general de Empleo, Xavier Thibault, a no convocar la huelga.
A partir del 14 de mayo los convenios colectivos locales y el convenio colectivo estatal decaerían parcialmente, un año después de la entrada en vigor del real decreto Ley 8/2017.
Con este acuerdo los trabajadores ganan tiempo una vez vencido el plazo fijado en el que las empresas estibadoras dejarán de estar obligadas a contratar el 75% de su carga de trabajo a los trabajadores de las actuales sociedades de estiba.