El Puerto de Barcelona (España) y los principales operadores del sector de cruceros, tanto navieras como terminales, han cerrado un acuerdo para crear un grupo de trabajo que se encargue de agilizar la conexión de los buques atracados a la red eléctrica.
Según destaca la Autoridad Portuaria, este grupo alineará las infraestructuras en tierra con la disponibilidad de la flota, utilizando energía limpia con certificación de origen 100% renovable.
El acuerdo ha sido cerrado por Creuers del Port de Barcelona, Carnival Corp & PLC*, Royal Caribbean Group, MSC Cruises, NCL Holding LTD, Viking Cruises y Virgin Voyages. A través de este instrumento, el sector de cruceros demuestra su interés y compromiso en la descarbonización del transporte marítimo y avanza en el cumplimiento de los requisitos europeos de disponibilidad de conexión eléctrica en tierra para los buques en 2030.
Y es que, la electrificación de todos los puntos de atraque de los cruceros, el muelle Prat y las terminales de ferris de la dársena de Sant Bertran y el muelle de Costa implicará la eliminación de 66.000 toneladas de CO2 y 1.234 toneladas de NOx de las emisiones de la actividad portuaria, según cálculos de los responsables del enclave catalán.
En términos porcentuales, disminuirá el 38% del NOx y del CO2 emitido por los barcos durante su estancia en muelle y se eliminará el 22% de las emisiones de NOx y CO2 de toda la actividad portuaria.
El plan de electrificación de muelles supondrá una inversión de 110 millones de euros y hará posible que los primeros cruceros se conecten a la red eléctrica del puerto en 2026. Justamente esta semana, la Autoridad Portuaria ha comenzado con los trámites para poner en marcha un piloto de suministro eléctrico a ferries en dos atraques de la terminal de Trasmediterránea.