Bolivia quiere recuperar las 16 barcazas y los dos remolcadores cuya construcción encargó a astilleros chinos y que en la actualidad permanecen en territorio chino por problemas con el pago de las cantidades adeudadas.
La construcción de las embarcaciones costó a Bolivia 30 millones de dólares (26,8 millones de euros). El conflicto entre Bolivia y el astillero DSSC ha hecho necesario que las barcazas permanezcan almacenadas hasta que se decida qué hacer con ellas. El almacenaje de las embarcaciones y el traslado de las mismas hasta el puerto de Rosario (Argentina) podría costar a Bolivia otros 10 millones de dólares (8,9 millones de euros).
Las barcazas se terminaron de construir hace cinco años, pero la quiebra del astillero inicialmente contratado y el paso del contrato a otro astillero, sin informar de ello al gobierno boliviano, ha provocado que las embarcaciones no hayan sido pagadas ni se haya acordado su entrega.
Responsables del Ministerio de Defensa han declarado que seguirán trabajando para que las barcazas sean entregadas a Bolivia lo antes posible y para intentar atenuar el daño que esta situación ha causado a la economía boliviana.
China y Bolivia han intentado solucionar el problema de diversas formas. De hecho, China estuvo a punto de subastar las embarcaciones construidas para Bolivia.
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