La arquitectura general del modelo europeo Stakeholder, identificador único de medicamentos de próxima implantación en toda Europa, incluye un nodo europeo que permite la conexión con los sistemas nacionales, que pueden ser desarrollados desde cero por los países o un sistema blueprint, que ya ha sido diseñado previamente y que permite economías de escala significativas.
La gestión y gobernanza del sistema está a cargo de una organización sin ánimo de lucro bajo la supervisión de una autoridad competente (EMVO). De hecho, a nivel político europeo, se han firmado los diez principios básicos del sistema y un memorando de entendimiento, así como los estatutos para EMVO como entidad legal.
Los titulares de autoridades de comercialización se encargarían de financiar las instalaciones para el marcaje de códigos. Además, debería haber principios de cooperación entre países para determinar el diseño del sistema y su financiación. Por su parte, los agentes deben definir unos principios de colaboración y gestión.
Para poder implantar el modelo Stakeholder a nivel nacional, es necesario el acuerdo entre los agentes con principios de cooperación, definir el alcance del proyecto, establecer la entidad legal nacional (NMVO), la selección del proveedor tecnológico y planificar la financiación.
El objetivo es construir sobre el conocimiento y la experiencia existentes, desarrollar principios de cooperación, determinar el alcance de la funcionalidad, evaluar opciones para el sistema técnico (blueprint o sistema nacional individual) y elaborar un plan de desarrollo con aspectos organizativos y societarios, así como aspectos operativos.
La edición número quince de Pharmalog finalizó con éxito el pasado 26 de noviembre en el Palacete Duques de Pastrana de Madrid.
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