Los nuevos buques de transporte marítimo serán un 30% más eficientes energéticamente en 2025 en comparación con los buques construidos en 2014, según afirma la Organización Marítima Internacional (OMI).
El objetivo de la OMI es dejar de depender de los combustibles fósiles para el transporte de mercancías en el sector. De hecho, la institución ha tomado medidas para conseguir una mayor eficiencia energética que serán obligatorias para los buques que están actualmente operativos.
Los esfuerzos para desarrollar un sistema global de registro de datos sobre el consumo de combustible de las navieras así como un nuevo examen sobre los objetivos de reducción de los gases de efecto invernadero son iniciativas que la OMI aportará en la próxima reunión del Comité de Protección del Medio Marino en 2016.
La contaminación emitida por los buques es un tema que preocupa cada vez más. Sin embargo, los sectores del transporte marítimo y aéreo no rinden cuentas en la reducción de emisiones mundiales. De hecho, ambos mercados se encuentran fuera de la regulación internacional de reducción de CO2.
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