España ya cuenta con su primer barco autónomo, el USV Vendaval. Se trata de un buque fabricado por el astillero Aister, el cual la compañía Navantia Sistemas se ha encargado de entregar a la Autoridad Portuaria de Ceuta (España).
En concreto, el fabricante ha llevado a cabo la instalación del control de la propulsión y de un conjunto de sensores personalizados para el cliente, como son los radares, sonares, GPS, navegadores inerciales, estación meteorológica, cámaras infrarrojas, cámaras estereoscópicas, cámaras 360º y AIS. La principal ventaja que ofrece es que se pueden gstionar de forma remota y manual.
La embarcación se ha diseñado para ser manipulada de forma totalmente autónoma, siguiendo una ruta preestablecida o sino teleoperado desde un centro de mando y control, tanto en modo semiautomático como en modo tripulado. No siempre se consigue llegar al destino, de modo que el navío cuenta con un sistema de ‘modo regreso automático’, el cual es capaz de detectar las posibles colisiones y maniobras para impedirlas de forma autónoma.
El sistema se ha diseñado para operar especialmente en servicios de seguridad en desastres marítimos, de eliminación de vertidos contaminantes para el medioambiente, de protección de activos, de lucha contra la inmigración ilegal y narcotráfico, así como de vigilancia y antiterrorismo.
El sector marítimo estrena constantemente novedades que fomentan la sostenibilidad. De hecho, la compañía de soluciones logísticas GreenSteam ha lanzado una plataforma de ‘machine learning’ para disminuir el consumo de combustible. A la vista de que pronto entrará en vigor la normativa de la Organización Marítima Internacional (OMI) sobre el bajo contenido de azufre en los combustibles marinos, la compañía ha diseñado el sistema mencionado con anterioridad.