El Puerto de Castellón (España) estima que finalizará le año con un tráfico de 18 millones de toneladas, lo cual indica una bajada del 10% en su actividad, según ha indicado el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafa Simó, quien ha hecho un balance de sus primeros cien días en esta institución.
Por un lado, el tránsito de graneles sólidos ha descendido un 6% en lo que va de año, convirtiéndose en el que mejor ha aguantado los efectos de la pandemia, mientras que el sector de graneles líquidos ha caído un 7,7%. Respecto a la mercancía general, el enclave castellonense ha descendido su actividad un 35,2%.
El principal objetivo de Simó ha sido fortalecer el papel del embarcadero como motor económico, que a su vez sea sostenible y añada cierto valor a la sociedad. Para alcanzar estos estándares, el enclave castellonense ha establecido una ruta que supone una inversión de 93,3 millones de euros durante el período que comprende 2020-2024. La mayor parte de esta inyección económica se ha destinado a accesos ferroportuarios, aunque también se esperan partidas para la urbanización y mejora de la dársena sur.
Es más, Simó ha resaltado la iniciativa privada, es decir, las inversiones para la construcción de un nuevo muelle en la dársena sur o de almacenes y maquinaria en el muelle de la cerámica para unas operativas de carga y descarga más sostenibles.
De hecho, el Puerto de Castellón ha comenzado los trámites para la redacción del proyecto constructivo de la nueva estación intermodal, la cual se localizará en la trayectoria del nuevo acceso ferroviario sur al puerto. Los planes han seguido adelante gracias que el estudio funcional ha recibido la aprobación de la comisión mixta que forman el Ministerio de Transportes, Puertos del Estado, Adif, la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Castellón y Autoridad Portuaria.
