A Paraguay le fue adjudicado en 1972 un puerto franco en la región chilena de Antofagasta que nunca fue explotado. Pero, ahora las cosas pueden cambiar.
El país busca reactivarlo y construir una zona franca para contribuir al comercio entre ambas naciones, que podrá facilitar la importación e importación gracias a sus dos canales terrestres.
“Con el Corredor Bioceánico queda justo a la altura la conexión terrestre y, además, Antofagasta tiene la opción ferroviaria hasta Argentina y Puerto Barranquera, que está muy cerca de lo que es el sur de Pilar”, explicó Pedro Mancuello, viceministro de Comercio.
El gobierno quiere no solo se podría salir a puertos asiáticos, sino también a Perú, Ecuador, Colombia, Centroamérica, México y EEUU, al igual que su costa oeste.
Entre los productos que podrían ser comercializados se encuentran la carne bovina y los lácteos como leche entera.
En el otro lado, a Chile se le abre un camino directo al mercado brasileño y, a la vez, puede ser una conexión más rápida con Asia.