La conexión ferroviaria que une Miranda del Ebro y el Puerto de Barcelona (España) se ha afianzado con el tráfico regular de cuatro trenes semanales, desde su puesta en marcha en octubre de 2018. Se trata de un servicio directo, eficiente y medioambientalmente sostenible, el cual fomenta la conexión con líneas marítimas hacia cualquier punto del mundo.
La Terminal de Contenedores de Miranda (TCM) posee suficiente capacidad como para seguir agrandando sus conexiones con otros puertos peninsulares y con Europa. Por ello, su diseño inicial contaba con la posibilidad de incluir dos ramales de vías más. La actividad del servicio ferroviario tiene miras de mejorar, ya que se ha iniciado un nuevo tráfico de productos siderúrgicos con Portugal.
La TCM se ha presentado como mejor opción, ya que dispone de las instalaciones, maquinaria y personal adecuados para realizar las operativas con este tipo de mercancía. Además, la instalación ofrece las prestaciones de un centro logístico con terminal ferroviaria propia, por lo que se ha convertido en un espacio idóneo para la implantación de todo tipo de empresas.
Por su parte, el enclave barcelonés tiene interés por el progreso del transporte ferroviario. De hecho, el Puerto de Barcelona ha optimizado los accesos a la terminal BEST, al ampliar la capacidad de la Ronda del Port. Para este trabajo, la Autoridad Portuaria ha invertido un total de 1,4 millones de euros. Las obras han implicado el desdoblamiento del tramo número doce de esta vía del recinto portuario barcelonés, por lo que se ha pasado de tener un carril por sentido a tres carriles.
