Ante la alta afluencia de barcos en los mares mexicanos y a los gases contaminantes que estos emiten, el Gobierno de México ha informado que presentará a la Organización Marítima Internacional (OMI) la petición de tener su propia Zona de Control de Emisiones (ZCE) marinas.
Al respecto, el subsecretario de Planeación y Política Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rodolfo Lacy, anunció que la propuesta será enviada a la OMI el próximo 20 de julio para así poder regular las emisiones de los buques que navegan en aguas mexicanas.
“Queremos controlar las emisiones de los buques que transitan por nuestras aguas, que esas emisiones sean las menos posibles, sobre todo las de carbono negro”, expresó Lacy, advirtiendo después que los efectos de estos gases no solo afectan a los ecosistemas marinos, sino también a la biodiversidad terrestre.
En concreto, la zona de control que solicita México supondría pasar de un 3,5% de azufre en el combustible de los barcos a tan solo un 0,1%. Además, por los mares del país pasan anualmente 16.000 buques, un 5,1% de la flota mundial.
La propuesta elaborada para tener su propia ZCE marinas viene tras un trabajo de cinco años y cuenta con el respaldo de los Gobiernos de Canadá y Estados Unidos, quienes cuentan desde 2010 con su propia zona de control. México pretende así igualarse a las naciones vecinas del norte, en las cuales, según el alto funcionario, existe una gran diferencia cuando los buques internacionales cruzan sus mares.
El país cuenta con 2,9 millones de kilómetros cuadrados de superficie marina, estando rodeado por el Océano Pacífico, el Golfo de California, el Golfo de México y el mar Caribe.
“Estos barcos, cuando están en aguas de Estados Unidos o Canadá, utilizan combustibles de muy bajo contenido de azufre o utilizan equipos de control en su chimenea, pues no pueden emitir humo negro”, aseguró el funcionario público.
En cambio, cuando esas mismas embarcaciones -de las cuales el 75 % son extranjeras, están de tránsito y no atracan en puertos- llegan a aguas mexicanas, “usan combustible barato y emiten contaminantes que afectan a la atmósfera” puesto que no existe un organismo de control nacional que obligue a regular las emisiones.
Es por eso que la propuesta para crear esta área de control de contaminación se enviará para que sea evaluada técnicamente y, de ser aprobada, México podría comenzar a regular dichas emisiones desde el año 2020.