Las navieras UECC y GoodShipping han iniciado un nuevo proyecto piloto para probar el nuevo biocombustible marino BFO en buques ro-ro. Por el momento, este combustible se ha utilizado en el car-carrier M/V Autosky, con 140 metros de eslora y capacidad para transportar 2.080 vehículos.
Sin embargo, otras marcas quieren comenzar a testar la eficacia de este combustible, por lo que el fabricante de automoción BMW se ha unido al proyecto, a través del cual consigue disminuir las emisiones de CO2 entre un 80% y un 90% para sus envíos, lo que se traduce a más de 400 toneladas de carbono.
Sin duda, la cadena de suministro neutra en carbono de BMW ha conseguido avanzar en su objetivo de operar con un menor impacto en el medioambiente, una meta que va en línea con las aspiraciones del programa GoodShipping, que ayuda a los cargadores a disminuir su huella ambiental.
La primera carga de biocombustible en el navío M/V Autosky se llevó a cabo el día16 de marzo en el puerto de Rotterdam. Sin embargo, las operaciones de repostaje han continuado y se espera que continúen hasta el mes de julio. Concretamente, las pruebas con el nuevo combustible BFO se están realizando en la conexión entre el puerto de Zeerbrugge (Bélgica) y el puerto de Santander (España).
El sector marítimo está avanzando a buen ritmo hacia un transporte verde, por ejemplo Wärtsilä proporcionará su Sistema de Recuperación de Compuestos Orgánicos Volátiles (Volatile Organic Compounds, VOC, por sus siglas en inglés) junto con un Sistema de Suministro de Gas Combustible de GNL, para dos nuevos buques cisterna de 124,000 DWT.