El sector portuario estadounidense recibirá una financiación de 17.000 millones de dólares en los próximos años, tras ser aprobada por el Senado estadounidense el histórico proyecto de ley de infraestructuras.
El plan es retomar la senda de productividad que el sector representa para la principal economía del mundo, en respuesta la carga que ha supuesto la pandemia del COVID-19 para los puertos y terminales de EE.UU., especialmente de la costa oeste, así como para la cadena de suministro interior.
Esta Ley Bipartidista de Inversión en Infraestructuras y Empleos tratará de reparar y mantener los retrasos; reducir la congestión y las emisiones cerca de los puertos y aeropuertos; e impulsar la electrificación y otras tecnologías con bajas emisiones de carbono.
La inversión se produce tras la decisión adoptada el 12 de julio de aumentar la cooperación en la supervisión del sector del transporte marítimo de línea entre la Comisión Marítima Federal (FMC) y la División Antimonopolio del Departamento de Justicia (DoJ).