El mercado transfronterizo europeo crecerá un 11% en los próximos cinco años y se prevé que las operaciones del sector alcanzarán los 40.000 millones de euros para 2018, según un informe de Forrester.
Sin embargo, el comercio transfronterizo debe afrontar los problemas que ralentizan su crecimiento, como el bloqueo geográfico comercial, la incertidumbre del comprador respecto a los envíos y los elevados costes logísticos.
El 62% de las compañías europeas considera que los altos precios de los servicios de mensajería frenan la expansión de su ecommerce en otros países europeos. La Comisión Europea ha establecido como prioridad lanzar una propuesta antes de finales de año para eliminar las barreras y desarrollar un mercado único digital.
La iniciativa apostaría por una igualdad de impuestos en los estados miembro y por garantizar una entrega segura y asequible de los pedidos. No obstante, la confianza de los consumidores decae cuando se enfrentan a los costes de envío.
De hecho, el 40% de los europeos abandona sus compras online por los altos precios de entrega, según una investigación de B2C Europe que ha analizado los hábitos de compra de los consumidores de la web en ocho países de la eurozona.
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