A pesar de que el Parlamento Europeo, el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea han decidido incluir la línea ferroviaria entre La Coruña, Vigo, Orense y León en la red prioritaria del transporte de mercancías de la Unión Europea a partir de 2021, el enclave vigués no formará parte del Corredor Atlántico, en concreto la conexión entre Vigo y Oporto (Portugal).
De hecho, la ruta se ha relegado junto al Puerto de Vigo (España) a la red secundaria, la cual ofrece un acceso más limitado a la financiación europea, además de una menor visibilidad y competitividad. El embarcadero tendrá más dificultad para captar tráfico de mercancías y posicionar sus servicios a nivel internacional.
Sin embargo, el Puerto de La Coruña se ha añadido en la red básica y cuenta con un plazo de ejecución para las obras que se extiende hasta 2030, mientras que las modificaciones del enclave vigués se plantean de cara a 2050, según recoge el diario Faro de Vigo.
Respecto al proyecto de perfeccionamiento de la línea con Oporto, la conexión no se encuentra entre las prioridades comunitarias, pero sí podrá acceder a una financiación de hasta el 50%, al tratarse de un corredor transfronterizo.
Por su parte, la Xunta ha indicado que la decisión de Bruselas debería fomentar la modernización real de las líneas ferroviarias y la competitividad de la zona. De modo que, la institución ha pedido al Gobierno español que se añada la salida sur de Vigo en el Plan Director del Corredor Atlántico para disminuir el tiempo de trayecto con Portugal.
Por otro lado, el Puerto de Vigo ha aumentado la producción de vehículos en el mes de enero, debido a la futura salida de Reino Unido de la Unión Europea. Entre las principales preocupaciones del sector de la automoción, se encuentra el posible refuerzo de los controles aduaneros, que tendría consecuencias en todas las actividades comerciales entre ambas zonas.
