Annabella Ghilardi, Account Manager de Tradetracker, afirma que “la estacionalidad ha afectado siempre a todos los sectores y mercados. Por suerte ahora tenemos la tecnología necesaria para medir prácticamente minuto a minuto los resultados y actuar en consecuencia sobre ellos, potenciando las campañas en sus momentos clave y equilibrando la estacionalidad durante el resto del año con acciones que permiten mantener una estabilidad y que hacen los momentos de descenso de las ventas menos intensos”.
De hecho, en los últimos años, cada vez es más común adelantar las compras de Navidad para ahorrar. El 63% de las ventas de juguetes se realizan en los dos últimos meses del año, mientras que encargar comida a domicilio está relacionado con momentos de ocio.
El 62% de este tipo de compras se realizan en fin de semana, y el 22% solo el domingo. A lo largo del año el aumento de pedidos es progresivo, incrementándose hasta multiplicarse por cuatro en las fiestas de Navidad.
Respecto a las ventas en el sector de moda, éstas se mantienen estables durante todo el año. Se dan picos de ventas en momentos claves del comercio como Navidades y el Black Friday, cuando las cifras se multiplican por cuatro y por seis, respectivamente.
La estacionalidad del turismo, por su parte, concentra su actividad en los meses de junio, julio y agosto, coincidiendo con las vacaciones de verano.
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