La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha rebajado tres décimas la previsión del crecimiento mundial para 2016 y 2017. El crecimiento de la economía mundial se mantendrá en un nivel del 3% en 2016, el mismo porcentaje que en 2015.
El incremento mundial se acelerará hasta el 3,3% en 2017, según las nuevas previsiones de la OCDE. La revisión a la baja de los pronósticos realizados refleja la ralentización de numerosas economías emergentes, así como la recuperación observada en las economías avanzadas.
El precio de las materias primas ha bajado significativamente, perjudicando a los países exportadores. El comercio y la inversión siguen débiles y provocan una baja inflación y unos inadecuados aumentos de salarios y empleo.
Por eso, la OCDE ha recortado medio punto porcentual su previsión de crecimiento para Estados Unidos, hasta el 2% en 2016 en comparación con la expansión del 2,4% en 2015, mientras que la institución ha empeorado dos décimas su previsión, hasta un 2,2% para 2017.
Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas ha asegurado que la economía mundial crecerá levemente en los dos próximos años en comparación con los importantes desafíos a los que se ha enfrentado durante 2015.
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