El sector del transporte marítimo ha promovido el uso de combustibles alternativos durante 2019, año en el que esta clase de carburante se ha abierto paso para mejorar las condiciones medioambientales de las actividades logísticas y aportar una mayor eficacia.
En concreto, un centenar de buques de nueva construcción están dotados con motores alimentados por Gas Natural Licuado (GNL), cantidad que casi triplica el promedio registrado en el período que va desde 2016 hasta 2018, según indica DNV GL. En realidad, el sector marítimo ya tiende a mejorar la calidad de sus servicios, ya que un total de 390 buques en operación o en cartera de pedidos utilizan baterías eléctricas, ya sea con motores híbridos o con híbridos enchufables.
Estos tipos de avances se notan más en la fabricación de ferries, con 183 buques eléctricos en operación o en cartera, la gran mayoría en Escandinavia. Asimismo, el mercado marítimo encargó otros tres buques propulsados por hidrógeno durante el ejercicio anterior.
En este mismo sentido, la tendencia es a ir hacia buques más grandes, con mayor consumo y que cubran rutas globales adopten este combustible alternativo, pese a la falta de infraestructura de abastecimiento de este combustible, especialmente en los sectores oceánicos.
En cuanto a los avances del sector, las compañías Waitomo Group, minorista de combustible independiente e Hiringa Energy, empresa dedicada al suministro de hidrógeno verde, han anunciado que colaborarán para desarrollar la primera red nacional de estaciones de servicio de hidrógeno de Nueva Zelanda. Ambas empresas trabajrán de forma conjunta en esta red de sitios de repostaje de hidrógeno, algunos de los cuales estarán en las paradas de combustible existentes de Waitomo.
