La pesquera Áncora recibió en Vigo al mayor buque pesquero de bandera española, el Kirkella, que registra 4.290 toneladas brutas (GTs) y 86 metros de eslora. El arrastrero llegó al puerto vigués tras una inversión de más de 30 millones de euros.
Junto a ello, Áncora ha vendido el buque con el que operaba, el Nuevo Barca, que pasará a formar parte de una firma lusa.
Aunque otros buques pesqueros tienen más eslora, como el Capricorn, de Pescapuerta, con 95 metros y 2.500 GTs, el Kirkella destaca por la habilitación, es decir, en comodidad para la tripulación. Iván López, responsable de la firma detalló que hay camarotes amplios, Wi-Fi, comedor, gimnasio, sauna, sala de audiovisual y un puente (con sillón incluido) más similar al de un oceanográfico que al de un pesquero. Unas características que, de acuerdo con Áncora, protege a los marineros de cualquier golpe en el mar.
El buque, construido en 2015 por el astillero turco Tersan Shipyard, se dedicará a la captura de bacalao en el Mar de Barents y NAFO, siendo capaz de procesar entre 20 y 25 toneladas de filetes al día.
Áncora, filial del grupo alemán DFFU, pasó de operar con dos barcos en 2014 ( Nuevo Virgen de Lodairo y Nuevo Barca) a hacerlo con uno a partir de 2016.
La Zona Franca de Vigo se llenó en apenas cinco años. El parque Porto do Molle alcanzó 93,45% de ocupación en su área industrial, lo que significa que, de las 72 parcelas de la solo quedan disponibles seis parcelas.