El Puerto de Bilbao (España) se ha posicionado como pionero en servicios sostenibles, gracias a la colaboración de medio centenar de compañías de su comunidad portuaria. En concreto, la Autoridad Portuaria se ha convertido en el primer enclave del mundo en recibir la Declaración Ambiental de Producto basado en el Análisis de Ciclo de Vida de los servicios portuarios.
Se trata de una eco-etiqueta que proporciona información sobre el impacto ambiental del ciclo de vida de un producto, proceso o servicio. Aunque el estudio se comenzó en 2016, partiendo de los datos obtenidos en 2015, la complejidad del proyecto y la gran cantidad de datos analizados han retrasado el estudio hasta 2018, por lo cual el otorgamiento del certificado se ha llevado a cabo este año.
Asimismo, el estudio ha desvelado una serie de conclusiones, entre las que destacan el hecho de que los materiales de construcción aportan un impacto más relevante y el tráfico de combustibles también es significativo. Sin embargo, la electricidad es el proceso que más contribuye al impacto total.
El proyecto aporta muchos beneficios, por ejemplo el enclave bilbaíno dispone de una herramienta para poder detectar áreas de mejora, con el fin de tomar medidas que puedan disminuir el impacto medioambiental. De hecho, el embarcadero podría renovar la flota de vehículos para que sean propulsados por combustibles alternativos o trabajar para que toda la electricidad que emplea sea de fuentes 100 % renovables.
Por otro lado, la Autoridad Portuaria de Bilbao ha aprobado la ampliación de la Plataforma Marítimo Multimodal, en la reunión del consejo de administración del enclave que se llevó a cabo el pasado mes de abril. En concreto, el embarcadero ha dado el visto bueno a la reparación, mantenimiento y almacenamiento de contenedores, lo que implica las actividades complementarias de depósito y transporte.