El Puerto de Motril (España) ha vuelto a recuperar el tráfico rodado de mercancía general con el norte de África, tras incorporar una conexión diaria con Tánger-Med en noviembre y reactivar las líneas marítimas al finalizar la pandemia.
De hecho, la Autoridad Portuaria estima que durante el primer mes y medio de este año, los ferries que operan con Melilla y Tánger-Med, operados por la naviera Balearia, así como los buques Nador y Alhucemas, de Trasmediterránea, han canalizado casi la mitad de la mercancía general que se transportó durante todo el año pasado. En total, se han registrado 62.444 toneladas, mientras que el ejercicio anterior se había conseguido mover 146.847 toneladas.
Es más, los ferries que parten de la dársena motrileña han trasladado un total de 1.306 camiones hasta la fecha, mientras que en todo 2022 sumaron 1.688. Estos buenos resultados hacen que los responsables del enclave marítimo tengan una buena expectativa para la actividasd de este 2023, en el caso de que los movimientos de graneles líquidos y sólidos también reporten una actividad positiva.
La reactivación de las conexiones empezó con Melilla, en abril de 2021, declarada de servicio público, para continuar el año pasado con las de Nador y Alhucemas.
En cuanto a su actividad durante el pasado ejercicio, cabe mencionar que el Puerto de Motril ha recibido un total de 18 escalas de cruceros durante 2022, de las cuales cinco son nuevas, lo que se traduce a un crecimiento del 225% en comparación con la actividad de 2021, cuando gestionó ocho escalas. Aun así, “todavía no se han alcanzado niveles de prepandemia”.
